El otro día recibimos una llamada telefónica de alguien con un problema de embalaje muy difícil. Le preguntamos a algunas preguntas y él respondió una descripción y algunas fotos de sus productos, para poder entender mejor su problema de embalaje.

Lo pensamos y hablamos con la fabricación y la ingeniería. Por último, lo llamó y le dijimos, “Podemos hacerlo, pero creemos que hay que ir a otro lugar porque va a ser mejor para usted.”

Se sorprendió. Le explicamos que nos pareció que la solución no era óptima. Sería voluminoso, utilizar más la película de lo que necesitaba para utilizar y, probablemente, no es eficiente desde el trabajo y otros materiales de punto de vista. Nos explicó que, si bien no se recomienda normalmente otros métodos de embalaje, en su caso, sería mejor.

Nos dio mucha pena perder la oportunidad de trabajar en un proyecto interesante, pero más importante es que quería que su éxito en los negocios. Somos expertos en embalaje y algunas veces eso significa conocer nuestras limitaciones. Y tenemos un agradecimiento por nuestro pensamiento y esfuerzos.